Bodegas Gosalbez Ortí es una de las que visitamos de las bodegas cerca de Madrid.
De nuevo otra sorpresa. Cada Bodega que visito es un premio para mí. En esta ocasión era mi amigo Fabio Bartolomei, de Vinos Ambiz quien me había recomendado visitar Bodega Gosálbez Orti por tratarse de una bodega de la Comunidad de Madrid que elabora vino ecológico. Fabio estaba seguro de que me iba a gustar.
Llego a Pozuelo del Rey. Entro en el pueblo y paro para orientarme e intentar llegar a la bodega. Casualidades de la vida. La tengo justo enfrente.
Entro. Me encuentro con Carlos, propietario de la Bodega. Me recibe con gran cordialidad. Aparece su mujer, Estrella.
Carlos y Estrella son una pareja tremendamente interesante por muy diversas razones que ya iré contando.
Carlos se queda conmigo para enseñarme la Bodega. Esta se encuentra en una nave muy reducida en donde se ha aprovechado el espacio al máximo, y donde todo está en su sitio.
Con el enólogo.
Voy percibiendo que es muy metódico, disciplinado, perfeccionista. Según habla te va mostrando la enorme pasión que tiene por su trabajo, por hacer las cosas siguiendo escrupulosamente sus principios y creencias. Es además muy bueno exponiendo sus ideas.
Carlos es alguien que decide dar un cambio brusco en su vida a los 50 años. Quiere montar una Bodega. Tiene la suerte de que tiene una mujer que le sigue en todo, que sin saber gran cosa de vinos apoya a su marido y le complementa en lo que necesita.
Ellos no hicieron un plan de negocio. Simplemente su deseo era montar una bodega. Carlos hace un máster en enología. Y a esas edades cuando se hace una cosa se hace a conciencia.
Y lo que hizo Carlos en el máster, es, aparte de aprender mucho de viticultura y vinos, hacer grandes amigos en el mundo del vino. El paso siguiente fue elaborar un vino en la bodega de un amigo. Y le salió algo realmente majete.
Visitando la Toscana.
Se fueron a la Toscana a conocer el negocio de pequeños bodegueros de la zona. Y se quedaron extasiados. Allí pudieron visualizar lo que esperaban que fuera su negocio algún día. Volvieron con más ánimos que nunca.
Hay una frase de Coelho en “El Alquimista” que dice: “Cuando deseas algo, el universo entero conspira para que lo realices”. Cuando me habla Carlos hay un brillo en sus ojos que está diciendo precisamente esto.
Partieron de cero en el 93. Les costó un montón encontrar el local para la Bodega. Por fin se encontraron con un local de 120 m2. Y comprobaron que sí, que se podía instalar una Bodega en el mismo. Y había un segundo local cercano en donde montaron la Enoteca.
Recorro la Bodega con Carlos. Sus instalaciones encajan totalmente con lo que me va contando. En todo su discurso está presente su filosofía ecológica. Y eso implica la utilización muy restrictiva de productos para proteger el viñedo.
Vinos orgánicos
Carlos dice que con las características de Madrid para él sería un crimen no cultivar siguiendo una filosofía ecológica. Los que le oían en su momento le decían que ya cambiaría de opinión. Pero no lo hizo. Trabajar así implica disponer de muchas menos armas para controlar el proceso.
Implica dejar mucho más en manos de la naturaleza el producto final, ser infinitamente más cuidadoso con las herramientas disponibles. Implica también que el vino tendrá variaciones según haya sido el año. Y es que como él dice “Hay que dejar a la naturaleza que se exprese”.
Y más importante que lo que dice es cómo lo dice. Tenía 50 años en el 92 y dice que es ahora un hombre mayor. Pero yo solo veo delante de mí a un hombre en la flor de la vida ilusionado tratando (y consiguiendo) sacar el proyecto de su vida.
Le frío a preguntas y él me responde amablemente a todas aunque en un buen número me remite a Estrella. Empiezo en ese momento a vislumbrar el tremendo equipo que forman. Por si no lo he percibido me dice: “Este proyecto nunca habría salido sin Estrella”.
Lo dice con una enorme satisfacción, pero luego podré comprobar que es absolutamente cierto. El, con una ilusión y una fuerza tremendas. Ella siguiéndole y con los pies bien en el suelo.
Con la Directora Comercial
Después hablo con Estrella. Estrella es igual pero distinta. Distinta pero igual.
Carlos es el genio, la perfección, el detalle, la pasión. Estrella parece la compañera ideal que no solo sigue el sueño de su marido, sino que se da cuenta de que como no arrime el hombro y se centre en los temas en los que Carlos patina se van a pegar un trastazo.
Porque apostaron lo que tenían y lo que no tenían por este proyecto. Y aprende de vinos cuando antes no le interesaban en demasía. Y administra y aprende de marketing del vino. Y se encarga de la comercialización del mismo.
Hacen a mi modo de ver un equipo extraordinario.
En la sala de catas
Estrella me lleva a la Enoteca que está a unos 100 metros de la bodega. El edificio por fuera no llama mucho la atención, pero la misma puerta de entrada ya te va avisando de que te vas a encontrar con algo especial. Y lo es. Es un local en 3 plantas muy diferenciadas decoradas con un gusto exquisito.
Forma parte del equipo Natasha, una americana con una muy buena formación enológica que les ayuda a realizar degustaciones, catas y a comercializar su vino. No la he podido conocer pero espero hacerlo en el futuro
Carlos ya le ha insistido a Estrella para que me dé a probar el vino joven en último lugar.
Pruebo primero un vino blanco exquisito. (lo busco en su página pero no lo encuentro). A continuación me da a probar un Mayrit (Madrid en castellano antiguo) (Tempranillo, sirah, 5 meses de barrica). El Mayrit ha sido escogido como vino recomendado en Gran Clase de las principales líneas aéreas japonesas.
Posteriormente me da un Qubél Nature (crianza) (la historia de cómo sacaron la marca Qubél y la elaboración de la etiqueta podría dar para varios posts) (11 meses en barrica, 2002).
Siendo el Qubél un vino ecológico, no lo presentan como tal de entrada. Prefieren hablar de un vino de alta calidad, que además es ecológico. ¿Que si Estrella sabe de vinos? Un montón. ¿Y de Marketing del Vino? Aún más.
Ya por último me da a probar el famoso vino joven. Es este una nueva apuesta de la Bodega para adaptarse a los nuevos tiempos que exigen un producto más económico sin que se resienta la calidad.
Este año han elaborado una pequeña cantidad de este producto, pero en vista de la respuesta que ha tenido, con toda seguridad aumentarán el número de botellas el año que viene.
Interpreto que están tremendamente orgullosos sibre este nuevo producto como para querer que lo pruebe en último lugar. Y tienen motivos para estarlo. Claro que no tiene barrica pero se defiende como un jabato. Si este año ha sido un éxito el año que viene lo será aún más.
Este tipo de bodega la visitamos en nuestro tour Visita Bodegas Madrid
Magníficas recomendaciones
Me cuentan que el Hotel Ritz de Madrid ha incluido dentro de su oferta enológica una visita a su Bodega y así figura en su propia página web: Hotel Ritz Gourmet & Vino
Estoy seguro de que los responsables del Hotel Ritz y los de las Líneas Aéreas Japonesas gozaron de una experiencia similar a lo que yo disfruté.
Siento que he transmitido mucho menos de lo que percibí. Supongo que es inevitable.
Tan solo decir que visitar esta Bodega ha sido una experiencia extraordinaria, que recomiendo realizar esta visita a cualquiera, que el boca a boca no puede funcionar más que a favor de los vinos de esta Bodega y que puedo entender porqué sus clientes decidieron convertir a Bodegas Gosálvez Ortí en uno de sus proveedores.
A mí me da la sensación de que cliente que capten se convierte en cliente de por vida por sus vinos, su servicio, la calidad de las personas que hay detrás y su filosofía.
Espero poder ayudarles a mostrar de forma más concreta y directa todo el encanto que tienen sus viñedos, su elaboración, su bodega, su Enoteca, sus eventos.
A todo aquel que quiera hacerse una idea de cómo es la Bodega visitar: www.qubel.com.
Hasta pronto Carlos y Estrella. He pasado muy buen rato con vosotros.
Escrito por:
Ignacio Segovia
CEO de Winebus