Nos encanta visitar castillos e irnos de vinos.
Es esta una muy buena combinación. Y tenemos las dos cosas tan a mano desde Madrid que para nosotros limitarnos a visitar bodegas no tendría sentido considerando el patrimonio monumental que tenemos.
Mires por donde mires te encuentras con castillos y ciudades medievales increíbles.
El medievo en España.
En el medievo la gente pobre se conformaba con sobrevivir. Cada día de más que vivía era un premio y un regalo De Dios.
En cambio la gente rica no tenía ese problema de asegurarse la comida del día siguiente. Esa gente rica tenía únicamente dos cosas en la cabeza. Ir de caza e ir a la guerra. Eso ocurría en toda Europa. En España había un factor adicional que consistía en participar de la Reconquista.
Los reinos, las fronteras de los mismos y sus capitales cambiaban con cierta frecuencia.
Una manera de ir asentando los territorios era edificar castillos para tranquilizar a la gente que venía del norte de España, de que estaban protegidos y que podían asentarse más al sur sin que sus vidas corrieran peligro.
La frontera durante un buen periodo fue el río Duero. Los cristianos, al norte Del Río Duero. Los árabes al sur. Y la poca población que había al otro lado Del Río Duero únicamente podía sobrevivir si adoptaban una vida nómada. No importaba quien viniera, árabe o cristiano, el resultado era el mismo. Si a uno le encontraban lo mataban y quemaban sus cultivos. Su única manera de sobrevivir siendo nómada era viviendo de la economía de la oveja.
Detrás de un buen vino hay siempre una bonita historia
Detrás de cada buen vino siempre hay una bonita historia y detrás de cada castillo castellano hay una historia apasionante que se vuelve inolvidable si uno la escucha con una copa de vino en la mano. En eso consiste parte de nuestra propuesta. Queremos mostrar la oferta monumental que existe en nuestro país y queremos hacerlo con una copa de vino en la mano.
El signo arroba que vemos en los emails está muy relacionado con el vino. Desde hace más de 1000 años.
Tenemos un patrimonio monumental fantástico.
La evolución de nuestro país a lo largo de la historia ha sido bastante especial. Mires adonde mires te encuentras con sitios donde estuvo Isabel de Castilla. La decisión de Felipe II de establecer Madrid como capital de España lo cambió todo. Ciudades como Segovia, Avila, Toledo, Síguenza, con una muy grande influencia en el siglo XVI perdieron gran parte de su poder económico y político. Eso que no fue bueno para sus economías fue fantástico para todo aquel que nos visita ahora porque se mantienen como eran hace 5 siglos.
Tenemos un país tremendamente atractivo y tenemos la suerte de poder verlo a través de los ojos de nuestros visitantes. Nosotros, los españoles estamos acostumbrados a vivir en él y son los extranjeros, sobre todo los que han recorrido mucho mundo, los que nos hacen ver que tenemos un país increíble.
Yo tengo la suerte de que me lo recuerden los extranjeros que nos visitan con sus miradas y sus comentarios.
Escrito por
Ignacio Segovia
Ceo de Winebus