El éxito de una bodega viene de elaborar buenos vinos y de ser original elaborándolos.
Una bodega, para tener éxito hay que ser no solo buena sino original. Si eres igual que tu vecino por qué te van a comprar a ti.
Hay muchas maneras de diferenciarse. Una de ellas es utilizar agua de un pozo para controlar la fermentación alcohólica.
Nuestros tours de vino no hablan solo de vino. Hablan de historia del vino.
En la visita a Ribera del Duero normalmente no nos limitamos a la visita de determinadas bodegas sino que contamos la historia de la región, de cómo se hacían los vinos en la Edad Media, de cómo se hacían los vinos hasta 1960 y cómo, la internacionalización de los vinos hace que las bodegas, primeramente se agrupen en cooperativas para decidir conjuntamente qué tipo de maquinaria necesitaban para hacer vinos de calidad y afrontar las importantes inversiones que requerían.
Creación denominación de origen de Ribera del Duero.
Las cooperativas no llegaron muy lejos en Ribera del Duero y en 1982 se creó la denominación de origen de Ribera del Duero.
En estas visitas la gente me pregunta con frecuencia sobre si los vinos que se elaboraban hace 50 o 100 años podían ser de calidad. Los vinos no podían ser de calidad si no se tenían las herramientas para hacer vinos de calidad. Lo que sí había era uvas de calidad, pero la calidad se miraba de otra manera. Uno no sabe lo que es un vino de calidad hasta que lo prueba. En el pasado no disponían de herramientas para controlar la temperatura de fermentación. Esto suponía que se obtenían vinos muy desiguales. Y las fermentaciones eran mucho más rápidas. Además la viña vieja que ahora sabemos que da mucho mejor vino no se apreciaba porque daba menos cantidad de uva. Lo que se valoraba en el pasado era la cantidad de uva y la cantidad de vino aunque eso supusiese una merma en la calidad. Por ello era tentador arrancarla para plantar viña joven o incluso plantar otro tipo de cereal.
¿Existía calidad en el vino? Sí, Pero de otra manera.
El vino de Ribera del Duero ya era famoso hace siglos a nivel local.
Aún así las uvas y los vinos de Ribera del Duero ya tenían fama hace siglos y venía gente a comprar sus vinos desde distancias de más de 150 kms. El clima, la altura sobre el nivel del mar, el tipo de tierra, la latitud y la presencia del río Duero han hecho de las uvas de Ribera del Duero ideales para elaborar vinos de calidad desde siempre. A esas uvas fantásticas había que añadirle esa maquinaria que no se empezó a usar hasta los años 60.
Fue el creciente prestigio de la zona de Ribera del Duero la que hizo darse cuenta de la importancia de preservar la viña vieja y utilizar más modernas maneras de tratar la uva en bodega.
Equipo de frío para controlar las fermentaciones
Casi todas las bodegas disponen ya de un equipo de frío que les permite por recibir las uvas con la temperatura adecuada para que la fermentación no empiece de inmediato. Permite que sea el enólogo quien decida cuanto va a durar la fermentación.
El equipo de frio consiste en una camisa de frio por la que circula agua que permite regular la temperatura dentro de los contenedores.
Antes la fermentación podía ser muy corta o muy larga dependiendo de la temperatura ambiente. Y como la levadura cuando empieza a comerse el azúcar y lo convierte alcohol, CO2 y calor si uno no regula la temperatura, con toda seguridad la fermentación será muy rápida.
Originales hasta en la manera de controlar la temperatura de fermentación.
Y de pronto vas y te encuentras con una bodega que en vez de disponer de una camisa de frío lo que hace es recoger agua de un pozo que recibe aguas de corrientes subterráneas. Que como el pozo es muy hondo la temperatura a la que sale a la superficie es muy fresca, posiblemente a 11 o 12 grados.
Suben el agua del pozo y mediante una ducha que hay encima de cada uno de los contenedores y que rocía con una fina cortina de agua, regula la temperatura de fermentación. Consiguen con ello el mismo efecto que hace la camisa de frío que tienen las bodegas modernas.
Con este original sistema el único coste es la energía necesaria para subir el agua a los containers porque el agua les sale gratis.
Son este tipo de soluciones tan originales las que me llaman la atención de determinadas bodegas. Una solución tan simple y tan barata que la hace genial precisamente por su simplicidad. ¿Va a ser el vino mejor por este detalle? No. Simplemente hace que te enamores de las personas y de la bodega que han tenido una idea tan genial como simple.
La originalidad a través de múltiples detalles.
Esta bodega tiene muchos otros detalles que la hacen única en todo Ribera del Duero pero este pequeño detalle hace que uno empiece la visita a esta determinada bodega con un respeto aún mayor y le prepara a uno para lo que va a ver más adelante, porque esta bodega es algo, muy muy especial. Y lo mejor de todo. Los vinos que elabora se encuentran entre lo mejor de lo mejor de Ribera del Duero.
Detrás de una visita a una bodega y un discurso atractivos siempre hay un buen vino. La magia de un tour de vinos.
La prueba del algodón en toda bodega es la cata de sus vinos. Si no te gustan sus vinosde nada sirve que te haya encantado la visita y el discurso del bodeguero. Y ese es el milagro o la magia de la visita a una bodega. Detrás de una visita a una bodega y un discurso atractivos siempre hay un buen vino.
Ven con nosotros a descubrir en Ribera del Duero detalles como éste que hacen de cada visita algo inolvidable.
Ignacio Segovia
Ceo de Winebus.
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