Villarrobledo qué ver. Centro de Alfarería. | Winebus

Villarrobledo Albacete. Un lugar a visitar en La Mancha.

Villarrobledo es un lugar a visitar cuando uno es amante del vino, y le gustan las historias del vino y le gustan que se las cuenten esas historias tan atractivas que hay relacionadas con el vino.

En La Mancha, en el siglo XX, hasta 1950 la manera de conservar el vino en buenas condiciones era en contenedores muy grandes de arcilla. Por ello la demanda de este tipo de contenedores era muy alta.

Había 3 poblaciones que destacaban sobre otras creando enormes contendores de arcilla. Estas ciudades eran:

- Colmenar de Oreja en la provincia de Madrid. Colmenar de Oreja era la tercera ciudad en población de la provincia de Madrid precisamente por la producción de ese tipo de contenedores. Se encuentra a tan solo 45 kms de Madrid, al ladito de Chinchón. Había decenas de hornos y aún se conserva alguno.
- El Toboso, un pueblo de no más de 2000 habitantes que es donde nació Aldonza Alonso, Dulcinea del Toboso en el Quijote escrito por Cervantes. El verdadero enamorado de Dulcinea no era don Quijote sino Cervantes, inmortalizando La Mancha con el libro en español más traducido de la historia.
- Villarrobledo

Pero aparecieron los contenedores de acero y de hormigón. Los contenedores de acero eran mucho más baratos de elaborar , más eficientes en el control de la fermentación, mucho más fáciles de lavar y mucho menos frágiles.

Y muchas, casi todas las bodegas de la zona cambiaron sus contenedores de arcilla a contendores de acero o de hormigón. En un plazo de 30 años desapareció en Villarrobledo la industria del contenedor de arcilla para pasar a construir contenedores de acero. Ese cambio tan acelerado es un milagro de adaptación al nuevo modo de hacer la cosas al que ya dedicaré otro post en el futuro.

Quedaron muy pocas bodegas que decidieran seguir elaborando sus vinos con sus viejos contenedores de arcilla.

Y es que había un problema adicional. Que si se producía una grieta por la presión como consecuencia de la fermentación de los vinos tintos o por un cambio brusco de temperatura la probabilidad de que no se pudiera reparar era y es alta. En la actualidad no hay nadie que haga contenedores de arcilla de 4000 ó 5000 litros de capacidad.

Yo, visitando esas bodegas me quedaba admirado por esa actitud tan romántica de esos bodegueros y valoraba mucho más esos vinos a la hora de degustarlos.

Estos bodegueros me contaban sobre la dificultad que entrañaba elaborar vinos con esos contenedores por todas las razones mencionadas y añadían la dificultad que suponía llevar los contenedores a los hornos, apilarlos dentro de esos hornos sin romperlos y luego transportarlos a decenas o cientos de kilómetros a una velocidad de 5 kms por hora por la precariedad de los medios de transporte y las vías de comunicación de entonces. Tenía que hacer un esfuerzo grande de imaginación para entender como era el mundo de entonces.

Centro de Alfarería.

Visitando el centro de interpretación de Villarrobledo es cuando se cierra el círculo. Uno puede entender de forma concreta y maravillosa la dificultad del proceso y la imposibilidad de que este tipo de contenedores se puedan hacer en la actualidad.

Si eres amante del vino. Si te gusta la historia del vino, si te apasionan las historias bien contadas, si te emocionas escuchando este tipo de historias , visitar el Centro de Interpretación de Villarrobledo (Centro de Alfarería) es una visita obligada.