¿Por qué América se llama América? ¿No debería haberse llamado Colombia?.
Llamarla así constituyó el premio que recibió Américo Vespucio a título póstumo. Américo fue el mejor el mejor publicista del siglo XV y XVI.
¿Es injusto que se le quitara el honor a Cristóbal Colón poner su nombre al continente descubierto por él y que provocó el último empujón para salir definitivamente de la Edad Media?
La historia es una interpretación de la historia
Puede fuera injusto que eso sucediera.
Yo no tengo verdades absolutas, y cada día tengo más claro que nadie las tiene. La Historia es tan solo una interpretación de la historia. Cunado uno está muy cerca de lo que ocurrió uno tiene información de primera mano, pero lo ve desde su punto de vista subjetivo, toma partido y cree y hace creer que está en posesión de la verdad sin darse cuenta de que los hechos se pueden ver de distinta manera. Y cuando está uno lejos uno se apoya en los que estuvieron cerca. No haber vivido los hechos en primera persona permite ser más objetivo, pero se apoya en información de primera mano subjetiva. Por ello toda la historia es interpretación de la historia. Pero espo no le quita ni un ápice de su interés.
Estas historias las contamos en nuestros tours de vino desde Madrid.
¿Por qué América se llama América y no Colombia? No era la India sino un nuevo mundo.
Entre otras cosas porque él siempre pensó que había llegado a la India y todo lo que no fuera eso era para él un fracaso.
Haber llegado a la India podría tener mucho interés para los grandes mercaderes e inversores de la época que habían hecho mucho dinero vendiendo lo que venía de China e India a través de la ruta de la Seda. Pero esta ruta quedó cortada con la toma de Constantinopla por parte de los otomanos. Encontrar una nueva vía no emocionaba a la gente llana.
Y aparece un tipo, 5 años después de la primera expedición en 1492. Se llama Américo Vespucio. Va a ese nuevo continente pero no es el que comanda la expedición. Américo Vespucio no era un gran navegante. Tampoco era una gran cartógrafo. A este hombre no le interesaba si eso era la India. Fue el primero que pronunció dos palabras que encandilaron a los primeros que las escucharon. Esa dos palabras cambiaron la faz de la tierra. Las palabras eran un “Nuevo Mundo”
Américo era un buen contador de historias. Los que se apuntaron en los primeros viajes podían tener todo tipo de cualidades pero ninguno de ellos era un gran contador de historias.
Américo contó que en ese nuevo mundo el clima era tan suave que los indígenas que encontraros, tan solo llevaban un taparrabos porque la temperatura no les obligaba a llevar ropajes como en Europa.
Contó que en ese nuevo mundo no había que pasar penalidades para tener qué comer porque bastaba con alzar el brazo para coger fruta de los árboles.
¿Habían descubierto el Paraíso?
Esto avivó la imaginación de los europeos llegando a pensar que lo que se había descubierto era el paraíso del que Dios nos había echado cuando Adán y Eva cometieron el pecado original.
El descubrimiento de América sucedió 50 años después de que Gutemberg inventara la imprenta.
Y dio la casualidad de que esa historia que Américo Vespucio contaba llegó a manos los primeros impresores de la época que se ocuparon de ir embelleciendo la historia que previamente había contado Américo Vespucio.
Ese discurso de Américo encajaba al 100 % con los deseos y las ilusiones de la gente llana.
Cuando se empezó a llamar América a ese continente tanto Cristóbal Colón como Américo Vespucio habían muerto. Y aunque se supo que realmente Américo no había descubierto el continente, la palabra América ya había calado de tal manera que ya no cabía marcha atrás.
Podemos por ello darle el mérito a Colón por el descubrimiento del continente y a Américo por haber sabido ilusionar a toda Europa con su mensaje del nuevo mundo.
Ignacio Segovia
Ceo de Winebus.es