Todo empezó en Haro. Historia de los vinos de calidad en España.
El Barrio de la Estación en Haro es un destino imprescindible para los amantes del vino por su relevancia histórica, su concentración única de bodegas de renombre, y su papel crucial en la transformación de la viticultura riojana en el siglo XIX. Vamos a desglosar el contexto histórico, la evolución del vino riojano, y la importancia del ferrocarril en este proceso:
Antes de la llegada de los franceses: Calidad de las uvas riojanas
Antes de la llegada de los enólogos franceses tras la crisis de la filoxera (a partir de 1860-1870), las uvas en La Rioja ya tenían una calidad destacable debido a factores climáticos y geográficos. El clima mediterráneo con influencias atlánticas, combinado con suelos arcillosos y calcáreos, ofrecía condiciones ideales para el cultivo de la vid. Sin embargo, los métodos de vinificación locales eran rudimentarios, y los vinos se orientaban más al consumo local o regional, sin un estándar de calidad homogéneo.
La llegada de los franceses y su influencia
La filoxera devastó los viñedos en Francia en la segunda mitad del siglo XIX, lo que obligó a los productores franceses a buscar alternativas para satisfacer la demanda de vino. Llegaron a La Rioja con su conocimiento técnico y equipamiento, introduciendo innovaciones como:
- Envejecimiento en barricas de roble: Esto mejoró la capacidad de conservación y la calidad del vino.
- Estándares de vinificación: Se adoptaron procesos más rigurosos para garantizar vinos más homogéneos y duraderos.
Esto transformó la producción local, elevando a La Rioja como una región vinícola de prestigio internacional.
La construcción de la estación de tren y la exportación de vino
La necesidad de exportar vino en grandes volúmenes hizo imprescindible la construcción de la estación de tren en Haro a finales del siglo XIX. Este desarrollo estaba ligado a:
- Volumen de vino: La demanda francesa era gigantesca, y el transporte por ferrocarril ofrecía una capacidad logística que otros métodos, como los carros o barcazas, no podían igualar.
- Eficiencia y velocidad: El ferrocarril permitía transportar el vino en menor tiempo, preservando su calidad.
La inversión en infraestructura fue considerable, pero estuvo justificada por los volúmenes de exportación, que compensaron con creces el gasto inicial.
El impacto en La Rioja hacia 1870
El periodo posterior a 1870 marcó un antes y un después en La Rioja:
- Transformación económica: La vinicultura se convirtió en el motor económico de la región.
- Urbanización: Haro y sus alrededores experimentaron un auge en la construcción, con bodegas, almacenes y una red logística compleja.
- Crecimiento de las exportaciones: Francia se convirtió en el principal destino del vino riojano.
Evolución de las exportaciones a Francia y otras regiones (1870-1960)
Década de 1870-1880: Auge inicial
- Los franceses compraron masivamente vino riojano para suplir su déficit.
- La producción aumentó rápidamente, con un enfoque en tintos robustos para mezclar con vinos franceses.
Década de 1890: Decadencia inicial
- Los viñedos franceses comenzaron a recuperarse gracias a la implantación de variedades resistentes a la filoxera.
- La demanda de vino riojano disminuyó, lo que obligó a las bodegas riojanas a buscar otros mercados y a diversificar la calidad.
Década de 1900-1910: Consolidación
- Se fortalecieron los estándares de calidad y las bodegas comenzaron a enfocarse en la exportación a otros países además de Francia.
Década de 1920-1930: Crisis
- La Primera Guerra Mundial (1914-1918) y la posguerra redujeron las exportaciones.
- La crisis económica global de 1929 impactó gravemente la demanda internacional de vino.
Década de 1940: Estancamiento
- La Guerra Civil Española (1936-1939) y la Segunda Guerra Mundial (1939-1945) paralizaron la producción y exportación.
Décadas de 1950 y 1960: Renacimiento
- Se modernizaron las bodegas y se renovó el interés por la exportación, especialmente hacia mercados europeos y americanos.
Conclusión
El desarrollo del Barrio de la Estación en Haro es un testimonio del impacto de la filoxera en Francia y de cómo La Rioja supo adaptarse a las circunstancias, transformándose en una de las principales regiones vinícolas del mundo. El ferrocarril fue clave en este proceso, marcando una etapa de modernización e internacionalización que sentó las bases del prestigio actual de los vinos riojanos.